Primera función viernes 5 de Octubre del 2012 a las 21hs.
Funciones todos lo viernes de Octubre y Noviembre a las 21hs.
Esta obra es la puesta en escena de
diversos textos históricos y poéticos escritos por mujeres afrolatinoamericanas que relatan las gestas, pasiones, pesares e
ilusiones de las mujeres afrodescendientes
de
Argentina y Latinoamérica,
desde la época de la esclavitud hasta nuestros días. Llegadas a territorio latinoamericano
en los barcos esclavistas, secuestradas y privadas de todo libertad, estas
mujeres lucharon, se rebelaron y tejieron estrategias que les permitieron no
solamente sobrevivir sino rehacer sus vidas, entrelazándolas con la todo un país
(y un continente) que aun no toma conciencia de su presencia ni de su historia
haciendo recaer sobre ellas muchas veces el olvido, la discriminación y los
prejuicios.
La puesta abre con la imagen de Sarah Baartman
tristemente conocida como La
Venus Hotentote, expuesta en ferias europeas para ser
observada como un animal salvaje a principio del siglo XIX. Su fuerza y
recuerdo unirá a las mujeres afrodescendientes a lo largo de la historia y del
territorio. Cada afrolatinoamericanas recibe este mensaje y, a su vez en las
manos de cada una el mensaje se resignifica.
Pero estas mujeres no dejan de compartir con Sarah
Baartman una situación de estereotipación, e hipersexualización: son miradas,
observadas, expuestas…. En este circo en el que sin quererlo las afrolatinoamericanas
son protagonistas, irrumpen tiempos y espacios diversos trazando continuidades
y rupturas.
Declara Doña María Antonia Mercado ante la
justicia eclesiástica provincia de Córdoba (Argentina) de la primera mitad del
siglo XIX.
Quiere divorciarse de su esposo ya que este abunda
en vicios, juegos y amancebamientos, con esclavas y pardas con las que tiene
varios hijos. Vemos como esta mujer trasciende su época poniendo en tela de
juicio ante la sociedad la moralidad de la familia frente a la introducción de
hijos ilegítimos en el matrimonio mediante el adulterio. Y llama a declarar
como testigos a mujeres esclavas, pardas y libres que exponen sus declaraciones
y estrategias.
El personaje de Josefa
Tenorio a inicios del siglo XIX, convierte el mensaje en una reflexión
literaria. Es una carta que ella hace al general San Martín, llena de cuidadosas
y contenidas palabras. Bien sabe que el haber ido a la guerra vestida de hombre
es una acción que trastorna el orden patriarcal de su época.
Tan certeras son sus dudas al
respecto que la historia recoge la siguiente solución a sus pedidos: “Días más
tarde (de haber recibido la carta de Josefa) el general San Martín ordenó:
Téngase presente a la suplicante en el primer sorteo que se haga para la
libertad de los esclavos”.
El mensaje va trasladándonos de escenarios lejanos a otros más
modernos, donde van aflorando personajes de mujeres más cercanas a nosotras
mismas. Es recibido por una mujer que hace uso del aquí y del ahora y lanza al
viento y a todos su declaración de principios: Soy como soy, como lo cuenta la
poetisa costarricense Shirley Campbell Barr, “porque me da la gana”.
Nuestra performance va y viene del pasado a la modernidad, y se adueña
nuestro mensaje de las manos de una mujer que lamenta haber cambiado la
tradición oral africana por los libros de filosofía, como se lamenta la poetisa
cubana Georgina Herrera. Reconoce que no sabe hacer cuentos, como las negras
viejas que con sus narraciones consolaban los velorios.
No oculta en sus versos un fino temor nostálgico, un miedo inmenso de
haber tejido el hilo por donde se escapan para siempre la tradición y la
cultura.
Ya nuestro mensaje pasa de la mano de una mujer a la de la otra, están
todas en escena, se acompañan, se oyen, se expresan, concluyen. Algunas recogen
cartones en la calle y viven en favelas, como lo hacía Carolina María de Jesús
en Brasil, otras permanecen defendiendo a su “amo” para que la libertad de sus
hijos sea duradera.
Con estos hilos invisibles y fuertes, con la pluralidad de un mismo
mensaje, está tramada esta performance. Pero, a pesar de las declaraciones y
testigos presentadas, María Antonia Mercado no consigue ganar el juicio. Y a
pesar de las solidaridades e historias compartidas el circo continúa.
Piezas adaptadas
de:
Siglo XVIII:
Declaración en Buenos
Aires de Paula Gorman, negra esclava del Dr. Don Miguel Gorman, en 1789, para
ser separada de su amo.
Siglo XIX:
Carta escrita en 1821
por la esclava Josefa Tenorio a San Martín, Monteagudo y Guido, en la que pide
su libertad después de haber servido a la patria en sucesivas batallas.
Recreación del juicio
de divorcio ocurrido en la ciudad de Córdoba (Argentina) entre 1805 y 1841.
Poema afrofemenino
anónimo titulado “El aire y el agua”. Reproducido en el periódico afroporteño La Perla, 1878.
Pieza de Eduardo
Gutiérrez sobre Mamá Carmen (ca. 1879), escrita durante la Campaña al Desierto.
Siglos XX y XXI:
Poema “Porque me da la
gana”, de Shirley Campbell Barr (Costa Rica).
Poema “Elogio para las
negras viejas de antes”, de Georgina Herrera (Cuba).
Diario de Carolina María
de Jesús (Brasil).
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